Senegal, conocido por muchos como la Puerta de África es en realidad mucho más que la simple entrada al continente negro. Senegal es un colorido y fascinante país que reúne algunos de los lugares más emblemáticos del continente.
La isla de los esclavos de Goree, las reservas ornitológicas más importante de África del Oeste, las playas de Casamance, la ciudad colonial de St. Louis, el misterioso y recóndito País Bassari…
Pero Senegal es ante todo su gente, un pueblo amable y sonriente, conocido por su tolerancia y que atesora no obstante una diversidad cultural y étnica asombrosa.
Un país de paz, ejemplo de democracia y estabilidad en el continente. Situado a menos de cinco horas de vuelo de las más importantes capitales europeas.